Distribución de última milla. Qué es, desafíos y procesos clave

Seguramente has escuchado hablar mucho de la distribución de última milla, o puede que incluso te dediques a gestionar procesos logísticos relacionados con esta parte de la cadena. En este post queremos acercarnos a los desafíos de la gestión de la distribución, los procesos que involucra y cómo los equipos pueden ser más eficientes y competitivos.

¿Qué es la distribución de última milla?

La distribución de última milla se refiere al proceso transporte de mercancías desde un centro o almacén local hasta el destinatario final. Este generalmente es la puerta del cliente, pero también puede ser un restaurante, taller, tienda, quiosco o cualquier otro establecimiento dependiendo del tipo de productos.

La última milla es el último tramo en la cadena de suministro y a menudo constituye un aspecto crítico en la experiencia del cliente.

Por su parte, el término distribución en el contexto logístico implica la gestión eficiente de los recursos y la logística para asegurar que los productos estén disponibles en el lugar correcto y en el momento adecuado. Esto abarca la planificación, implementación y control de la cadena de suministro, incluyendo aspectos como transporte, almacenamiento, manejo de inventarios y entrega de bienes o servicios a clientes o puntos de venta.

Desafíos en la distribución de última milla

¿Has escuchado a alguien decir que si no existe la última milla no existe la logística? Pues, tanto si lo has escuchado como si no, esto es una realidad. Los procesos de distribución de última milla son los que hacen posible que los bienes y productos lleguen a su destino final.

Pero no se trata solo de llegar, tienen que llegar en tiempo y forma. Y ahí radica la importancia de una buena gestión de la distribución.

Gestión de la distribución física en empresas de última milla

La distribución física de productos se ha vuelto esencial para cumplir con las expectativas de los clientes, que buscan recibir sus pedidos de manera rápida. Este proceso es crucial tanto para los consumidores finales (B2C) como para las empresas (B2B).

La distribución física tiene una peculiaridad, y es que abarca tanto la parte comercial, que incluye procesos de transacción como compras y ventas, como la logística, que se centra en operaciones y flujos de materiales, almacenamiento y transporte. En todas estas etapas, la eficiencia es clave. La gestión ágil de la distribución física es esencial para garantizar que los productos lleguen a su destino puntualmente y en condiciones óptimas, contribuyendo así a la satisfacción del cliente y a la reputación de la marca.

Gestión de almacenes y centros de distribución

Al igual que en la distribución física, la gestión eficiente de almacenes y centros logísticos desempeña un papel crucial en la última milla. La ubicación estratégica de estos puntos y la optimización del inventario permiten una rápida disponibilidad de productos, acortando distancias y tiempos de entrega. Además, el procesamiento efectivo de pedidos en estas instalaciones es fundamental para cumplir con los plazos de entrega en la última milla, contribuyendo así a una experiencia de cliente satisfactoria y a la eficacia global de la cadena logística.

Gestión de distribución y transporte

La gestión de la distribución enfrenta diversos desafíos, especialmente en relación con el transporte. La complejidad de coordinar eficientemente rutas y modos de transporte, la creciente demanda de entregas rápidas, y la necesidad de garantizar la sostenibilidad ambiental del transporte son algunos de los retos más significativos.

Además, la variabilidad en la demanda y la adaptación a cambios imprevistos, como interrupciones en la cadena de suministro, son aspectos críticos. En este punto, la implementación reciente de tecnologías 4.0 en la gestión logística está siendo clave para superar estos retos y mejorar la eficiencia global en la gestión de la distribución y el transporte.

Gestión de talento en distribución

Otro de los grandes retos que plantea la distribución de última milla es lo relativo a la gestión de personas. La gestión de talento en distribución se refiere a la planificación, atracción, desarrollo y retención de personal calificado en el ámbito de la cadena de suministro y distribución. Esto incluye la identificación de habilidades clave, la contratación de profesionales capacitados en logística y gestión de almacenes, y la implementación de programas de formación para mejorar las competencias del personal.

Entre las tendencias logísticas para 2024 encontramos algunas relacionadas con este punto. Abordan la necesidad de una formación especializada en logística y la demanda de perfiles con gran trayectoria y resultados destacados en el sector.

¿Es lo mismo distribución última milla que distribución capilar?

No exactamente, la distribución de última milla y la distribución capilar son conceptos diferentes, aunque ambos están relacionados con la entrega de productos.

Como ya hemos comentado la distribución de última milla se refiere al tramo final antes de que el producto llegue a manos del consumidor. La distribución urbana de mercancías desde un centro logístico o almacén local hasta su destino final. Este tipo de distribución se centra en la eficiencia logística, y utiliza herramientas tecnológicas para la optimización de rutas, la tecnología de seguimiento y la gestión de la entrega al cliente.

Por su parte, la distribución capilar hace referencia a un enfoque en el que se utiliza una red extensa de puntos de entrega, generalmente de tamaño pequeño, para abastecer productos directamente a los puntos de venta minorista o a los consumidores. Es una estrategia de distribución que implica una presencia cercana al mercado objetivo, y que busca mejorar la disponibilidad de productos y reducir los tiempos de entrega al tener una red distribuida de puntos de entrega más pequeños y próximos a los clientes.

Tecnologías para la gestión de distribución en la última milla

Existen diversas herramientas para la gestión distribución. Pero si hablamos de última milla es importante que las empresas cuenten con soluciones especializadas en estos procesos que le permitan ser competitivos y cumplir con las expectativas de sus clientes.

Software para empresas de transporte como los ERP o los SGA son muy útiles a la hora de gestionar temas de contabilidad y almacén respectivamente, pero un software de logística de última milla es la opción más acertada para gestionar los procesos de distribución y transporte en esta etapa de la cadena.

Es el caso de Logístiko, que ofrece a sus clientes de distribución una amplia gama de funcionalidades para controlar y rentabilizar su reparto. Permitiéndoles reducir hasta un 30% de los costes de transporte gracias a una mejor gestión de los recursos. Además de el ahorro de tiempo en la planificación de las rutas y la mejora de la calidad del servicio a sus clientes.

Al invertir en soluciones especializadas para la última milla las empresas de distribución pueden mejorar el trabajo de sus equipos y digitalizar sus operaciones para ser más competitivas.