En la actualidad la sostenibilidad es un imperativo que las empresas no pueden obviar, y el sector del transporte y la logística necesita soluciones innovadoras que contribuyan a disminuir el impacto negativo de sus operaciones en el entorno.
En ese sentido la innovación tecnológica aplicada a la logística es uno de los mayores aliados ya que, como se ha venido demostrando en los últimos años, muchas de las soluciones y herramientas de esta nueva era nacen alineadas con fuertes políticas de sostenibilidad que ayudarán a dejar un mejor planeta para las generaciones venideras.
En este post haremos un sondeo por las distintas piezas claves sobre la sostenibilidad en la última milla. Trataremos desde los vehículos sostenibles de reparto, como son las nuevas furgonetas eléctricas o propulsadas por gas natural, como el auge del uso de la bicicleta aprovechando su versatilidad y mejores condiciones de acceso a ciertas zonas de reparto. Y finalmente, trataremos la irrupción de los hubs urbanos para facilitar esa entrega y reducir las emisiones durante todo el proceso de entrega.
Cualquier empresa que se dedique a la distribución de mercancía tiene en mente ser lo más sostenible posible y reducir las emisiones al mínimo. Este tipo de empresas pueden realizar las tareas de transporte, almacenamiento y nosotros nos centraremos en la última tarea, que es el reparto de última milla.
Según un estudio de McKinsey & Company, el negocio de la última milla se va a ver incrementado para el 2030, aumentando en un 30% los repartos en las zonas urbanas en las 100 principales ciudades del mundo.
Vehículos ecológicos para reparto de última milla
Debido al comercio electrónico, cada vez los consumidores están más acostumbrados a recibir sus compras a la mayor brevedad posible. Para conseguir esa rapidez necesitamos que nuestro reparto recorra el trayecto de la forma más breve.
Por una parte, los vehículos ecológicos son menos contaminantes que los anteriores medios. Además, la variedad que tenemos es muy amplia por lo que un ejemplo muy usual es el de la bicicleta, vehículo que puede acceder a zonas de la ciudad donde otros vehículos tradicionales lo tienen restringido.
Actualmente el medio más utilizado por estas empresas son las furgonetas. Dentro de estos medios podemos encontrarnos tanto la modalidad eléctrica como otra energía limpia como es el gas natural. Este último, lo están utilizando empresas como Seur para sus entregas super urgentes en las ciudades de Madrid, Barcelona y Valencia.
Sin dejar a un lado las opciones de futuro como son los drones y robots, a día de hoy siguen existiendo otras fórmulas que podemos seguir exprimiendo. Es el caso de pequeñas empresas que están saliendo cada día encargadas de aportar factor humano y movilidad sostenible a la vez como son los casos de:
- Voltio: es una compañía centrada en la última milla que ofrece sus servicios con 0 emisiones. Están centrados en mejorar la experiencia a las empresas y por consiguiente al cliente final dentro de los hubs móviles y urbanos.
- Scoobic: otra empresa centrada en mejorar la tecnología de la última milla. Tienen una misión clara y es hacer que las ciudades sean un lugar mejor para vivir. Para ello ofrecen tres vehículos con los que poder repartir de distintas formas y capacidades dependiendo de tus necesidades.
Análisis de los datos y su relación con la geolocalización
En 2019, en Barcelona se realizó un estudio mencionando que el 20% del tráfico de la ciudad estaba directamente relacionado con la actividad logística. ¿Qué queremos decir con este estudio? Que una empresa de logística puede emplear estos datos para conseguir optimizar sus rutas y poder planificarlas de la manera óptima.
El uso de una herramienta de este estilo no se limita a optimizar y digitalizar. Gracias a la localización, la empresa puede ejercer un mayor control de su operativa además de ofrecer a sus clientes la localización exacta del paquete y el tiempo estimado de entrega. También les permite ahorrar kilómetros improductivos y con ello disminuir las emisiones CO2 a la atmósfera.
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Hubs Urbanos para la última milla
Primero expliquemos qué es un hub urbano: Los hubs urbanos son almacenes en los centros de las ciudades que tienen como objetivo acercar los productos a la última pieza de la cadena de valor que son los repartidores. Un concepto novedoso que va de la mano de la logística sostenible y de compartir los espacios del centro de las ciudades. De esta manera, se consigue, entre otras cosas, desbloquear el tráfico en ciertas horas puntas y una mayor comodidad de todos los actores que entran en la cadena de suministros además de la ya mencionada eficiencia y sostenibilidad en las entregas.
En los últimos meses, debido al incremento de las compras online y el delivery, la importancia de los hubs urbanos ha ido en aumento, siendo una pieza clave a la hora de organizar la distribución en las ciudades.
De echo, hay un proyecto en la Comunidad de Madrid que «pretende buscar una solución de Microhubs en un contexto de ciudad sostenible, colaborativa y conectada (Smart City)», como explicaba Ramón García, Director General de CITET.
Esto ha supuesto un gran salto de calidad a la distribución de última milla, ya que están estrechamente ligados esta actividad.
Estos hubs se han visto potenciados en número ya que los envíos no se limitan a uno o dos días, sino que ya hay entregas en menos de dos horas, por lo que hay que ser más exigentes si lo cabe. Al estar localizados en el centro de las ciudades, su ubicación limita a su vez la entrada de ciertos vehículos a motor, por lo que entran en juego los vehículos sostenibles como las furgonetas e incluso las bicicletas.
La importancia de estos hubs radica en el aumento de comercio online y la necesidad de tener un stock del producto lo más cerca posible del destinatario final. Gracias a este tipo de almacenes estamos contribuyendo a la sostenibilidad y eficiencia en los tiempos de entrega.
Dentro de este punto, podemos mencionar los famosos lockers de las grandes firmas como Amazon, Seur… Lo podemos definir como taquillas inteligentes situadas en lugares estratégicos de las ciudades donde estas empresas dejan los paquetes y el cliente final puede ir a recogerlos con mayor flexibilidad horaria. Esto reduce en gran escala el tiempo y dinero invertido en transporte, ya que toda una ruta de reparto la puede dejar en los lockers dejando al cliente la elección de recogerlo cuando mejor le convenga. Estos lockers también han ido introduciéndose en tiendas de toda la vida haciendo pequeñas alianzas estratégicas de visibilidad para ambos.
Algunos de los principales retos de la última milla como hemos ido comentando a lo largo del post es la creación de los hubs urbanos facilitando el trabajo del repartidor y contribuyendo al medioambiente. Este último punto, la sostenibilidad es un imperativo hoy, y asumirla en nuestro modelo de negocio no solo valida que nuestra misión esté en consonancia con nuestra visión, sino que también genera confianza en los clientes, shareholders y stakeholders.
Concluyendo, la idea de los hubs es que la parte final del recorrido del paquete se pueda realizar de la forma más sostenible y eficiente posible, introduciendo aquí la movilidad sostenible mencionada anteriormente, destacando las bicicletas y furgonetas.
Y cada vez son mayores las aperturas de estos nuevos hubs por operadores logísticos con el objetivo de ofrecer mayor calidad y eficiencia en su proceso de ejecución. Y cada vez somos más los que nos unimos a iniciativas sostenibles para un sector donde es tan necesaria la logística verde.