La gestión de los pedidos y sus respectivas rutas de reparto engloban y agrupan diversos factores del proceso logístico: desde la planificación y operación de los vehículos hasta el transporte de carga, productividad del personal y atención a cualquier demanda de última hora de alguno de los clientes.
El objetivo principal se basa en mejorar la eficiencia y rentabilidad del proceso gracias a la mejora del nivel de servicio en las entregas y la reducción de los costes asociados. Además, y debido a las exigencias del mercado, comienza a ser imprescindible garantizar a los clientes una experiencia de calidad desde que realizan su compra hasta que les llega el pedido.
Las tareas que se suceden en dicha actividad son muchas y muy diversas, pero en este post nos gustaría entrar a detallar las siguientes:
- Planificar y dimensionar las rutas de reparto correctamente
- Monitorizar el progreso de las operaciones de entrega y/o recogida
Planificar y dimensionar las rutas de reparto correctamente
Se trata de uno de los mayores retos a los que se enfrenta cualquier empresa con logística de reparto, ya que son muchos los factores a tener en cuenta para planificar todas las operaciones de entrega: no siempre te piden los mismos clientes, por lo que las rutas, aunque están pre-establecidas, sufren ligeras modificaciones a tener en cuenta. Además, con el crecimiento del reparto a domicilio deben agregar, a sus rutas ya existentes, multitud de nuevos puntos cada día.
Conseguir la planificación óptima requiere tiempo y esfuerzo. De hecho, y debido a los métodos manuales y tradicionales que se utilizan, nunca se está completamente seguro de si la ruta planificada es, en realidad, la mejor posible para ese trayecto, y si alguna modificación de dicha ruta podrá significar una reducción de costes considerable.
Es lógico observar que cuanto menos optimizada esté la ruta (porque no hayamos tenido mucho tiempo para planificarla) más tiempo le llevará a cada conductor terminarla, con el consecuente desperdicio de la jornada laboral del mismo junto con la posibilidad de que alguna de las mercancías se quede sin entregar debido a retrasos en los horarios de entrega.
Incluso después de que una ruta se haya creado, existen diversos problemas que pueden aparecer en cualquier momento y esa gestión de rutas en tiempor real te obligará a rehacer todo el proceso de distribución o tirar por tierra parte de la planificación si el conductor termina realizando un recorrido distinto al planteado.
Monitorizar el progreso de las operaciones de entrega y/o recogida
Una vez sale la ruta del almacén, el estado de la ejecución del proceso y cómo se está realizando el mismo es lo que cobra importancia. No tanto la mera localización GPS del vehículo, sino conocer si uno de los conductores está completando una de las paradas específicas. En otras palabras, el conocimiento de dicha localización, sin el contexto de la ruta en sí, no te permite conocer si una entrega determinada se ha realizado correctamente o si ha existido alguna incidencia una vez se ha llegado al destino.
De esta manera se puede conocer con adelanto si existe algún retraso concreto, si no todos los tiempos estimados de llegada cumplen con las exigencias de nuestros clientes tener la posibilidad, de manera proactiva, de tomar las medidas necesarias para minimizar los riesgos de que la entrega sea fallida, ya sea a través de una modificación de la ruta o de un aviso al cliente para confirmarle el nuevo tiempo estimado de llegada.
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Un ejemplo claro de los beneficios de tener dicho control en tiempo real es eliminar la cantidad de llamadas innecesarias que se producen a lo largo del día. Por ejemplo, cuando uno de tus clientes te llama preguntando por su pedido, si no tienes esa información monitorizada de alguna manera, derivará en una llamada a tu conductor para conocer cuánto le falta para llegar a ese punto determinado. Para en segunda estancia, devolver la llamada al cliente para confirmar la nueva casuística.
¿Cuáles son los beneficios de un software de optimización de rutas de reparto?
La situación actual es uno de los momentos más críticos para implementar tecnología en las empresas de distribución ya que las demandas en las operaciones de entrega siguen creciendo. Y, para enfrentar estos nuevos desafíos, no basta con añadir más recursos, sino utilizarlos de una manera más productiva.
Tener un software de gestión y automatización del reparto permitirá a empresas de cualquier tamaño y sector ahorrar en costes y ser más eficientes durante el reparto, permitiéndoles cumplir y conseguir de manera más inteligente mayor rendimiento.
A continuación enumeramos algunos de los beneficios específicos que ya han conseguido empresas gracias a la inversión en este tipo de tecnología:
- Reducir las tareas repetitivas en la planificación de rutas
- Conseguir la ruta óptima cada día y facilitársela al conductor ya digitalizada
- Tener el control en tiempo real de toda la operación logística de reparto
- Incrementar la satisfacción de los clientes gracias a la trazabilidad en las entregas
- Mejorar la productividad y el número de entregas diarias que se realizan
- Reducir costes en gasolina y personal
- Identificar opciones de mejora gracias a una analítica personalizada
Una vez más, y como conclusión, añadir que cualquier transformación digital de un proceso debe ser abordada como una oportunidad de mejora, tanto de las distintas tareas que llevamos a cabo (y cuyos desarrollos no han evolucionado con el paso del tiempo), como de impulso a conseguir la automatización de otras tantas acciones que no aporten valor añadido al cliente final.