Cuando, tomando un café o una caña, hablamos de logística con personas que no son del sector, veremos que para la mayoría de ellos logística es repartir paquetes.
Por suerte o por desgracia, los procesos logísticos son mucho más que eso, y en un mundo tan globalizado se han convertido en una parte esencial de multitud de empresas y negocios, independientemente de que sean negocios más tradicionales o más digitales.
¿Cuáles son los principales retos para un operador logístico?
Cualquier empresa envía y recibe un montón de paquetes a lo largo de la semana y el que lleguen en tiempo y forma a su destinatario, influirá de forma vital en la reputación de la marca.
Y en el caso de envíos internos, supondrá un factor muy importante en las relaciones laborales de los diferentes miembros que forman una empresa.
No hay nada más frustrante que estar esperando un paquete con mercancía para clientes y que no llegue, o que no llegue en las condiciones deseadas, por lo cual habrá clientes que no puedan recibir los productos que desean adquirir.
Para solventar este tipo de problemas y poner orden en el caos que suponen unas operaciones logísticas mal gestionadas, nace Logístiko, centrándonos en ayudar a nuestros clientes con tres problemas que suelen ser recurrentes y comunes a todos ellos:
Adiós al papel
Otros departamentos, como Administración y Finanzas, ya tienen su documentación digitalizada. Pero en la mayoría de las empresas, en el área de logística se siguen generando facturas y albaranes en papel.
Esto supone un problema, porque la gran ventaja de la digitalización es automatizar tareas que no aportan valor (llevar un montón de albaranes de entrega a la mesa de un compañero de administración al finalizar la jornada), y si en ese departamento tienen todo digitalizado, tener que meter datos de forma manual será un punto de conflicto y una fuente de errores.
Reclamaciones
Otra de las grandes ventajas de la digitalización, es el poder tener un mejor control de todo el proceso en conjunto, lo cual disminuye los errores y las reclamaciones o incidencias que conlleva cada error.
Teniendo en cuenta que pocas empresas de logística tienen departamentos de atención al cliente, atender estas reclamaciones es un problema, una gran pérdida de tiempo y suponen un deterioro de la imagen de la empresa.
Entornos de trabajo adecuados.
Repartir en un centro urbano no es un trabajo fácil, muchos paquetes que entregar en poco tiempo, tráfico, dificultades para aparcar y otras muchas problemáticas con las que se encuentran los repartidores.
Esto está provocando que sea un trabajo poco valorado y cada vez cuesta más encontrar trabajadores para estas tareas.
En Logístiko trabajamos para mejorar, gracias a la tecnología, las condiciones de trabajo de los repartidores y así disminuir la movilidad en estos puestos y las bajas por enfermedad.