En estos momentos el mercado se encuentra en una lucha por la supervivencia continua ya que las nuevas formas de consumo han disparado el transporte de mercancías en general y las exigencias de reparto se han multiplicado.
¿Cómo se están adaptando a estas formas de consumo las empresas de distribución?
La distribución urbana de mercancías busca adaptarse en un tiempo de cambios vertiginosos y, mediante el impulso de la digitalización, pretende facilitar a todos los actores involucrados en el proceso de reparto una valiosa información: trazabilidad en tiempo real.
“La transformación digital supone un cambio drástico tanto profesional como personal para todos los actores involucrados”
Si nos fijamos en algunos sectores alternativos centrados en el usuario final podemos encontrar que ellos ya aportan y solucionan muchos de los problemas de transparencia gracias a la tecnología.
Está aparición de nuevos modelos de negocio disruptivos es la que está haciendo posible que empresas de mayor envergadura y que cuentan con más años de experiencia empiecen a ser conscientes de las necesidades reales que se nos presentan en la nueva década.
La complicación de acceso a las ciudades y el elevado número de repartos a realizar en una misma jornada están forzando a la industria a buscar nuevas herramientas que les permitan competir en un segmento de actividad en el que acertar en la entrega a la primera constituye un factor crucial.
¿Qué ventajas reales puede aportar la transformación digital a las empresas?
La tecnología aporta fiabilidad, precisión y transparencia para evolucionar en aquellos procesos que se siguen haciendo como hace veinte años, permitiendo que tanto compañías como clientes puedan certificar la eficiencia en cada uno de los flujos de trabajo.
El objetivo es conseguir una tecnología accesible para las necesidades particulares de cada empresa y reducir el coste de cada entrega sin perjudicar los niveles de servicio
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El proceso de digitalización está ocurriendo de manera muy desigual y a día de hoy se sigue encontrando con múltiples obstáculos, entre los que se pueden destacar la resistencia al cambio por parte de muchas pymes y los falsos mitos que conlleva el desconocimiento en torno a la tecnología.
La rapidez con que se suceden los cambios, los procesos de digitalización que afectan a todo tipo de industrias y la revolución tanto en las relaciones laborales como las propias operaciones hacen obligatorio el apostar por la flexibilidad e inversiones en las mejoras de los procesos.
Conclusión
Si vamos un paso más allá, el verdadero objetivo de la transformación digital no se limita al hecho de controlar las mercancías a lo largo de toda la cadena logística, sino el poseer dicho conocimiento para poder aprovechar esta información y conseguir predecir de manera acertada el comportamiento de la demanda en fases venideras.
El fin de todo este cambio de cultura se basa en adaptarse a la realidad de cada nicho, en llevar a cabo un alto grado de colaboración entre todos los eslabones de la cadena y en colocar al cliente en el centro de cada decisión que se tome, para en consecuencia, planificar recursos y desarrollar respuestas afines que mejoren nuestro conocimiento y relación con ellos.