En este post nos adentramos en una de las etapas clave de la cadena de suministros, la logística de última milla. Para ello abordamos su definición, actores y procesos que intervienen, la importancia que tiene en la logística y sus principales retos en la actualidad. ¡Comenzamos!
¿Qué es la última milla logística?
La última milla logística hace referencia al último tramo del proceso de entrega de un producto, que va desde el centro de distribución hasta su destino final. Este puede ser tanto un domicilio de un cliente particular, como un restaurante, taller, tienda, quiosco o cualquier otro establecimiento.
Esta etapa se considera crucial en la cadena de suministro, ya que implica la entrega directa al consumidor o al punto de uso, y habitualmente incurre en numerosos gastos de transporte, personal, y otros.
La última milla también considera un reto en sí misma, debido a la necesidad de coordinar múltiples entregas, sortear obstáculos urbanos y satisfacer las expectativas de los clientes en cuanto a rapidez y precisión en la entrega.
¿Qué procesos intervienen en la logística de última milla?
En la última milla logística intervienen numerosos actores que llevan a cabo varios procesos clave, sin los cuales no fuese posible garantizar una entrega exitosa y satisfactoria al cliente. Algunos de estos procesos son:
Planificación de rutas
En esta fase se determinan las rutas más eficientes para entregar los productos a los destinos finales, considerando factores como las zonas y las franjas horarias de cada cliente. Si hay algún cliente prioritario o con entrega especial también habría que tenerlo en cuenta, y muchos otros factores. Una herramienta especializada en la última milla como Logístiko, toma en consideración todos estos parámetros, y los que necesite el cliente para ofrecer a la empresa una planificación rápida con rutas optimizadas y eficientes.
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Gestión de inventario
Se verifica y actualiza el inventario disponible en el centro logístico y almacenes para asegurar que los productos necesarios estén disponibles para su entrega. Mantener un control preciso de tus productos es clave para garantizar que tu empresa funcione sin problemas y que los clientes estén satisfechos. Aquí puedes obtener una plantilla de control de inventarios gratis para tu empresa.
Preparación de pedidos
En el propio centro de distribución se recogen, seleccionan y empacan los productos de acuerdo con los pedidos de los clientes, asegurándose de que estén listos para su transporte. La ventaja de tener una ruta optimizada es que procesos como el picking y la preparación de pedidos se hacen más ágiles y se comenten menos errores, porque se conoce previamente cuál va a ser el orden de cada una de las entregas.
Asignación de recursos
Se asignan los vehículos de transporte adecuados y el personal necesario para llevar a cabo las entregas programadas de manera eficiente. Esto incluye la asignación de rutas a los respectivos conductores.
Seguimiento de rutas
Desde la oficina o el almacén, el equipo responsable de las operaciones realiza un seguimiento en tiempo real de los vehículos y las entregas. Esto permite garantizar que se cumplan los plazos y se pueda actuar de manera rápida y proactiva ante las incidencias que puedan surgir. En una empresa con la última milla digitalizada, esta parte del proceso puede hacerse desde un panel de control y gestión de envíos. Pero para las empresas que trabajan esta parte de forma manual, el seguimiento a través de llamadas cruzadas hace que sea un proceso caótico e ineficiente.
Gestión de devoluciones
Este es uno de los procesos más complejos que es parte de la logística inversa. Es más habitual en operadores logísticos de paquetería que se encargan de la última milla de empresas de eCommerce como tiendas de moda. Los equipos tienen que manejar las devoluciones de productos, coordinando la recogida de los mismos y su posterior procesamiento para garantizar una experiencia de devolución sin problemas para el cliente.
¿Por qué es importante la logística de última milla?
En todos los foros de logística a cualquier nivel, siempre hay un espacio reservado para la última milla. Incluso en los espacios que no son propiamente sobre logística como eventos de eCommerce o Retail, la última milla se pone en relieve como un arma clave no solo en el transporte de mercancías sino también, y cada vez más en la experiencia del cliente. Aquí van algunas razones que dan fe de la importancia de la última milla en logística.
- Satisfacción del cliente: La entrega final es el punto de contacto más directo entre la empresa y el cliente. Una última milla eficiente y puntual contribuye a una experiencia de cliente positiva, lo que puede aumentar la fidelidad y el grado de satisfacción. De ahí la famosa frase de “la logística es el nuevo marketing”.
- Competitividad: En un mercado cada vez más competitivo, una logística de última milla efectiva puede ser un diferenciador clave. Las empresas que pueden ofrecer entregas rápidas y convenientes tienen una ventaja competitiva sobre aquellas que no pueden hacerlo.
- Reducción de costes: La optimización de la logística de última milla puede ayudar a reducir los costes operativos al minimizar el tiempo de transporte, el consumo de combustible y los gastos asociados con las devoluciones y reintentos de entrega.
- Eficiencia operativa: Una última milla bien gestionada puede mejorar la eficiencia de toda la cadena de suministro al garantizar una entrega oportuna de productos y una gestión efectiva de inventario.
- Sostenibilidad: La logística de última milla también desempeña un papel importante en la reducción del impacto ambiental. En esta etapa y con este fin son clave estrategias como la optimización de rutas de entrega, utilizar vehículos más eficientes en términos de combustible y explorar opciones de entrega sostenibles, como la entrega a pie, en bicicleta o en vehículos eléctricos.
Principales retos de la última milla hoy
A pesar de las grandísimas ventajas que proporciona la última milla logística dentro de la cadena de suministros, aún existen muchos retos que superar para poder hablar de una última milla eficiente.
En primer lugar, las nuevas realidades urbanas, donde el tráfico intenso y la implementación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) dificultan aún más la entrega en la última etapa del proceso. Estas zonas restringen la entrada de vehículos contaminantes, lo que plantea un gran obstáculo para la distribución urbana de mercancías en diferentes áreas, tanto en el presente como en el futuro.
Otro desafío importante radica en los altos costes operativos. La logística de la última milla puede ser costosa debido a la demanda de vehículos especializados y la gestión de devoluciones. De ahí la importancia de la optimización de las rutas de entrega mediante el uso de tecnologías avanzadas, como un software última milla que permite reducir los kilómetros recorridos y minimizar el consumo de combustible.
La sostenibilidad, que podríamos llamarle el gran reto de la última milla, representa uno de los mayores desafíos debido a la necesidad de reducir las emisiones de carbono y minimizar el impacto ambiental de las operaciones logísticas. Con el aumento del comercio electrónico y las entregas a domicilio, existe una presión adicional para encontrar soluciones de entrega más ecológicas. Algunas de ellas son los vehículos eléctricos, combustibles alternativos, puntos de conveniencia y otros.
Por último, la escasez de personal, especialmente conductores calificados, añade complejidad al panorama, requiriendo estrategias innovadoras para garantizar la formación, la calidad del trabajo y la fidelización del personal de logística.
Conclusiones
En cada uno de estos apartados hemos visto que la tecnología desempeña un papel esencial en la logística de última milla, ofreciendo beneficios clave en la optimización de rutas, el seguimiento de los envíos, la automatización de procesos y tareas manuales, entre otros. Asimismo, las tecnologías avanzadas al servicio de los equipos de última milla son un gran aliado para la comunicación con el cliente y el análisis de datos.
La logística de última milla se caracteriza por su proximidad al cliente, la necesidad de flexibilidad y eficiencia operativa, y la importancia de ofrecer una experiencia satisfactoria. Por ello es una etapa clave en la competitividad de las empresas y la adaptación a las demandas del mercado.
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