Muchas veces hemos escuchado hablar de la logística inversa y de cómo esta puede suponer un dolor de cabeza para muchas empresas de distribución. Pero, ¿sabemos realmente todo lo que implica este proceso logístico y la importancia de saber gestionarlo correctamente para la cadena de suministro? En este post abordaremos no solo la definición de logística inversa, sino también los tipos de logística inversa que existen y cómo identificarlos.
En este post veremos
Qué es la logística inversa
La logística inversa es un proceso logístico en el que los bienes y productos son conducidos desde su destino original a su punto de origen. Como su nombre lo indica, la logística inversa gestiona el flujo de manera opuesta a la entrega de un producto. Es decir, en vez de un punto A a un punto B la mercancía se mueve del punto B al punto A.
La realidad es que por lo general se dan situaciones en la que existen varios puntos de origen y varios de destino, con múltiples subprocesos en cada etapa. Por lo que el proceso es más complejo de lo que suena en estas palabras. La logística inversa es una parte fundamental de cualquier cadena de suministro, entre otras cosas porque permite a las empresas gestionar devoluciones, reparaciones y renovaciones de artículos, así como hacer un seguimiento de toda la actividad.
¿Cuál es el objetivo de la logística inversa?
La logística inversa se puede utilizar para una variedad de fines, dependiendo del tipo de proceso que se esté gestionando. El principal objetivo que tiene es gestionar de manera eficiente el flujo de materiales, recursos y bienes de forma tal que se minimice al máximo el impacto ambiental y los costes asociados a la actividad.
¿Es lo mismo logística inversa que logística de devoluciones?
No. La logística inversa y la logística de devoluciones no son lo mismo, aunque sí existe una estrecha relación entre ellas.
La logística de devoluciones pone el foco en la gestión de los productos que son devueltos por los clientes de un comercio tanto físico como online; e incluye el procesamiento de estas devoluciones hasta que se integran en el inventario o se eliminan. Este tipo de proceso incluye la recepción de la mercancía, inspeccionarla y repararla si es necesario, volver a empacar si procede y su reintegración al inventario.

Por otro lado, y como ya hemos visto, la logística inversa es un proceso más genérico que puede incluir el reciclaje, la recuperación de materiales, la gestión de residuos o las propias devoluciones. De ahí su vínculo e interrelación.
Tipos de logística inversa
Cómo hemos comprobado, la logística inversa es una parte importante de cualquier negocio dentro de la cadena de suministro e implica el proceso de mover bienes desde su destino final de regreso a su punto de origen original por varias razones. Aunque hay muchos componentes en la logística inversa, la mayoría de los textos profesionales al respecto la dividen en dos categorías fundamentales: la logística inversa verde o de residuos y la logística inversa de devoluciones. Veamos ambas con un poco más de detalle.
Logística inversa de devoluciones
La logística inversa de devoluciones, como vimos en el apartado anterior, se encarga de gestionar los productos devueltos por un cliente después de una compra. Esto puede producirse cuando el producto está en mal estado, porque la entrega no ha sido correcta o porque el cliente no esté satisfecho con el artículo adquirido. Lo ideal es que esto no se produzca en primer lugar, ya que supone grandes costes para la empresa.
El proceso de gestión de devoluciones involucra varias etapas como la recogida del producto en domicilio, tienda o punto de conveniencia y su reincorporación en el stock para volver a comercializarlo. En los sectores de ecommerce o retail este tipo de logística puede suponer un verdadero dolor de cabeza si no se gestiona de manera eficiente, con políticas claras hacia el cliente y procesos ágiles.
Logística inversa de residuos
La logística inversa de residuos, también llamada logística verde, consiste en la recuperación de residuos originados por la actividad de consumo de la forma más respetuosa posible con el medioambiente. Esta vez, los productos o recursos pasan por un proceso de reparación, reciclaje o eliminación antes de almacenarse o ponerse de nuevo a disposición de los consumidores. Existen varios ejemplos de este tipo de logística inversa y veremos algunos a continuación.
- Gestión de envases y embalajes o la reutilización de materiales para reducir los residuos y la eliminación
- Reacondicionamiento o reparación de productos para poner a la venta y alargar su ciclo de vida útil.
- Canibalización o recuperación de los componentes útiles de un producto que ha finalizado su vida útil
Beneficios de la logística inversa (bien gestionada)
Es cierto que las devoluciones pueden ser costosas para una empresa de distribución o ecommerce, sin embargo, la logística inversa tiene muchos beneficios si se gestiona de manera eficiente. Para ello el uso de la tecnología es clave, una solución digital especializada en la logística como es el caso de Logístiko, hace mucho más sencillo y ágil todo este proceso. Veamos algunas ventajas:
- Reducir los costes asociados a las devoluciones: Al gestionar las devoluciones en un proceso eficiente, estos productos pueden incorporarse rápidamente al stock y ser puestos a disposición de los consumidores.
- Mejorar el servicio al cliente: Dar una respuesta rápida a un error en la entrega, una incidencia o la insatisfacción de un cliente con un producto, es una manera de ganar en confianza en los consumidores.
- Cuidar el medio ambiente: Se trata de reducir los residuos que genera la actividad productiva y minimizar el impacto negativo sobre nuestro entorno. Tanto por el uso de nuevos materiales como de la energía necesaria para procesarlos.
- Aumentar la eficiencia y reducir costes en la cadena de suministro: Permite no solo evitar el desperdicio de productos, sino también ahorrar en la compra de nuevas materias primas al reciclar y reutilizar materiales ya existentes.
Conclusiones
La logística inversa puede ser un proceso complejo. Tanto así que hay empresas que solo se dedican a eso como es el caso de las compañías de recogida y gestión de residuos. Y esto puede tener tantas diferencias y subprocesos como tipologías de materiales o tipos de empresas existan. Puede tratarse de residuos peligrosos, electrónicos, orgánicos o incluso la logística inversa de la devolución de una prenda de ropa en una tienda, como vimos anteriormente.
Cada tipo de logística inversa tiene sus propios retos que deben abordarse para optimizar el proceso. Y en este caso, las herramientas tecnológicas son un aliado fundamental para que las empresas puedan pueden administrar mejor sus recursos y mejorar la calidad de su servicio al cliente.
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